Esta postura del titular, quien desempeña también el cargo de jefe del Comité Supremo de Ayuda, fue expresada durante su encuentro con el representante y director nacional del PMA en Siria, Kenneth Crossley.
Este anuncio sin coordinación previa constituye una muestra de la politización de los programas de ayuda humanitaria al pueblo sirio, dijo el Ministro.
Acusó al Programa de unirse a las partes que trabajan para ejercer presión sobre el pueblo sirio, y manifestó sus reservas sobre la suspensión de la ayuda alimentaria sin tomar en cuenta el aumento del número de personas que necesitan esta asistencia.
El alto funcionario achacó las difíciles condiciones que atraviesan los ciudadanos sirios al agotamiento de recursos provocado por la guerra terrorista, el bloqueo económico y el rsaqueo de petróleo y trigo por parte de las fuerzas estadounidenses y turcos, y de los grupos terroristas y separatistas.
Esperó que el Programa reconsidere su decisión sobre la ayuda alimentaria y adopte un enfoque más objetivo y humano para mantener la prestación continua de asistencia al mayor número de personas necesitadas.
Kenneth se comprometió a hacer llegar el mensaje sirio a la dirección del Programa y a realizar esfuerzos y aportar soluciones para seguir brindando ayuda al pueblo sirio.
mem/fm