La iniciativa pretende proteger a los consumidores y acelerar el despliegue de las energías renovables.
Gracias a este acuerdo, podremos estabilizar los mercados a largo plazo, ofrecer electricidad más asequible a los ciudadanos de la UE y mejorar la competitividad industrial, indicó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
La propuesta es parte de una reforma más amplia del diseño del mercado eléctrico de la UE, que incluye una regulación centrada en mejorar la protección contra la manipulación a través de un mejor seguimiento y transparencia.
El acuerdo provisional, que debe ser aún respaldado formalmente, da a los Estados miembros la posibilidad de apoyar exclusivamente la compra de nueva generación renovable cuando las condiciones lo permitan.
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