Los gremios protestan contra las reformas laborales y los recortes sociales propuestos por el Gobierno.
A pesar de que los representantes de los empleadores y de los trabajadores se esforzaron en hallar una solución que pudo haber prevenido los paros, no tuvieron éxito.
El Sindicato de Trabajadores de la Automoción y Transporte confirmó que se suma a una huelga, lo cual significó que los conductores de camiones, autobuses, vehículos comerciales, petroleros y los trabajadores de la industria del turismo participaron en ella.
Los servicios ferroviarios también quedaron casi completamente suspendidos en todo el país, tanto de los trenes de larga distancia como de las rutas de cercanías.
Igualmente, el sindicato que representa a los trabajadores postales y logísticos anunció que no realiza entregas durante la jornada y que los centros de distribución también podrían cerrar sus operaciones.
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