Según la PDI, los involucrados crearon una organización criminal compuesta por siete clanes que evadían impuestos a través de diversas tácticas para ocultar sus ingresos reales.
Se estima que el perjuicio tributario supera los 240 mil millones de pesos (276 millones de dólares) y en él están involucradas más de 100 empresas, publicó el canal 24 horas.
Como parte de la llamada Operación Tributos, fueron allanados de manera simultánea 83 domicilios en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, Maule, Biobío, Araucanía y Los Lagos.
Entre los elementos decomisados en el operativo policial figuran dinero en efectivo, 343 vehículos, inmuebles y más de 400 cuentas bancarias.
Las compañías involucradas, algunas de las cuales operaban desde 2015, emitían facturas falsas y reportaban exportaciones ficticias o adulteradas, lo cual fue confirmado con la detección de cerca de 100 mil comprobantes emitidos a más de tres mil 300 contribuyentes.
Los empresarios serán imputados por asociación ilícita, fraude aduanero, delitos tributarios y lavado de activos.
«Es probablemente el fraude con facturas falsas más grandes de nuestra historia», expresó el exfiscal Carlos Gajardo, quien valoró el trabajo del Ministerio Público y el Servicio de Impuestos Internos para detectar la trama.
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