La pasada subserie dejó al líder Matanzas con dos rayas de ventaja sobre Artemisa, que estuvo cerca de completar la barrida ante Sancti Spíritus.
Del tercero al quinto puestos hay también solo dos unidades de diferencia y si Santiago de Cuba, ocupante de la retaguardia en el ordenamiento, no está más pegado al grupo obedece a que tampoco pudo sellar la limpieza en su duelo ante Las Tunas.
Solo Cocodrilos y Cazadores registran saldos positivos en el balance de juegos ganados y perdidos, y también son los únicos que poseen diferencial de carreras (anotadas menos permitidas) favorables.
Con sus dos éxitos por blanqueada ante Matanzas, dueño de la más temible ofensiva del campeonato, los Leones habaneros consiguieron mantenerse en el grupo que momentáneamente asegura cupos para la postemporada de enero.
Ambos triunfos sobrevinieron a seis derrotas seguidas ante el mismo rival, una de ellas por súper KO, lo cual resulta además aliciente sicológico para el elenco Azul, aquejado de varias ausencias por lesión.
Entre domingo y miércoles Artemisa recibirá a Las Tunas, Matanzas servirá de anfitrión de Santiago de Cuba, e Industriales viajará hasta el centro de la isla, donde lo espera Sancti Spíritus.
Las tensiones existentes en la tabla de posiciones otorgan igual importancia a los tres pareos, aunque las Avispas orientales son las más necesitadas de victorias para mantener sus pretensiones de remontada y clasificar a la semifinal.
A pesar de ajustes en el formato de competencia, la liga invernal todavía tiene deudas en cuanto a calidad de los juegos y sentido del espectáculo, lo cual se traduce en bajas concurrencias de aficionados a las instalaciones deportivas.
Los números estadísticos también refuerzan la necesidad de introducir más cambios al que debe constituir el torneo de más caché en la temporada beisbolera de la isla.
La defensa colectiva exhibe discreto promedio de .965 y la efectividad del picheo ronda las 4.42 carreras limpias por juego, con un índice de más de un corredor y medio embazado por innings.
De manera individual, la semana recién concluida estuvo signada por la primera ocasión que tres exgrandes ligas alinearon a la vez en un juego con el mismo equipo.
Sucedió cuando Matanzas colocó en el lineup a Rusney Castillo, Dariel Álvarez y Erisbel Arruebarrena, recién incorporado a la liga tras recuperarse de problemas de salud.
También el internacional Frederich Cepeda se convirtió en el segundo jugador que llega a 2400 hits en campeonatos cubanos, solo antecedido por Dánel Castro, quien a sus 47 años de edad apenas necesita 13 incogibles para arribar a 2500.
Igual se incrementa el seguimiento mediático al pícher José Angel García, especializado en el rol de cerrador, que se colocó a dos juegos salvados de los 300 rescates en Cuba, cifra a la que nadie se aproxima siquiera, según las estadísticas de Benigno Daquinta.
Cuando mañana se reanude el campeonato, Matanzas (19-13) expondrá el liderazgo, pero pendiente de sus seguidores Artemisa (17-15), Sancti Spíritus e Industriales (ambos con 16-16) y de los hoy fuera de zona de clasificación, Las Tunas (15-17) y Santiago de Cuba (13-19), aunque con opciones de avanzar a playoff.
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