Una nota circulada por la entidad reseñó que desde la visión cultural e identitaria que refleja la marca cubana, nació un mural integrado a la historia de un pueblo y su gente contada a través de obras de artes en paredes de casas y edificios de comunidad ubicada en la zona costera Jaimanitas, La Habana.
De acuerdo con la Cervecería, el propio Fuster señaló que pretendía con el mural reflejar el espíritu de Parranda como marca y como elemento cultural. Una especie de serenata diurna que acompañara a la atractiva botella de Parranda por símbolos que identifican a esas fiestas populares.
Por ejemplo; el gallo, los fuegos artificiales, las personas bailando y por supuesto la música cubana, precisó.
Subraya el texto que la alianza forma parte del compromiso social de la marca, en el entendido que contribuir al desarrollo cultural del país es una forma de dejar huellas en cada uno de sus habitantes.
Parranda pretende ser más que una cerveza en el mercado nacional, también tiene entre sus objetivos fomentar una experiencia de vida entorno a la marca y los valores que promueve: el consumo responsable, el cuidado del medio ambiente, y el desarrollo sostenible, precisa el documento.
En ese aspecto, el mural de Parranda coincide con el proyecto liderado por Fuster, pues entre sus primicias se encuentra el trabajo comunitario.
“Insertar esta obra ha sido un reto porque de cierta forma marca otra forma de asumir el arte a través de un producto comercial pero con valor cultural”, destacó el artista cubano.
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