Además del encargo de 40 aviones del tipo 737-8 Max, Lufthansa se aseguró opciones para otras 60 máquinas del fabricante.
La compañía aérea alemana fue un cliente importante del 737 de Boeing desde 1968, pero retiró el último avión en 2016 y en su lugar operó únicamente una flota de Airbus en rutas más cortas.
Según Boeing, la última vez que Lufthansa recibió un 737 nuevo fue en 1995. Para las rutas de larga distancia se utilizaron aviones de ambos fabricantes.
Lufthansa también encargó 40 aviones del tipo A220, más pequeño y con 148 plazas, al proveedor Airbus, que serán utilizados principalmente por la recién fundada filial City Airlines en Múnich y Fráncfort a partir de 2026.
Además se aseguró otras 20 opciones para el A220 y 40 opciones para su máquina estándar A320.
Según el anuncio, todos los aviones con pedido en firme tienen un precio de catálogo combinado de unos nueve mil millones de dólares, aunque es habitual se apliquen descuentos significativos en pedidos grandes.
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