Durante su participación, junto al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, parlamento), Esteban Lazo, el jefe de Gobierno cubano señaló deficiencias y aciertos del Sistema de Atención a las Familias (SAF), que beneficia, esencialmente, a personas de la tercera edad.
Marrero criticó el estado de alguno de estos centros, la falta de gestión de sus administrativos y la desatención a los ancianos, pese a que, con las mismas limitaciones, muchos otros establecimientos brindan un eficiente servicio.
En tal sentido conminó a los directivos del sector y a los legisladores de la comisión permanente de Atención a los servicios a exigir a los gobiernos locales, y a las direcciones de comercio en cada territorio, la responsabilidad estatal de elevar la calidad de vida de esas personas.
El primer ministro identificó como irregularidades inadmisibles la entrega sin control de locales gastronómicos a actores privados que establecen precios inalcanzables, mientras la población queda desprotegida por el comercio minorista.
El asunto requiere una mirada crítica de todos los actores sociales y económicos, apelando siempre a la sensibilidad y al humanismo como premisa del socialismo, apuntó el presidente de la ANPP.
Lazo cuestionó que en algunas comunidades se hayan abandonado prácticas tradicionales de la gastronomía cubana, y sustituyéndolas por otras que solo procuran ganancias a costa de las personas de menos ingresos.
Esas prácticas, acotó el líder del parlamento cubano, hay que desterrarlas porque no se corresponden con lo establecido en el sistema de perfeccionamiento del comercio interior, que buscan servicios más ágiles y eficientes para beneficio de toda la población.
Los legisladores de la comisión de Atención a los servicios debatieron ampliamente el informe del ministerio de Comercio Interior, sobre el perfeccionamiento de la denominada gastronomía popular y el SAF.
La titular del sector, Betsy Díaz, informó que esa red dispone de tres mil 790 establecimientos en todo el país, el 52 por ciento de ellos administrados por formas de gestión no estatal.
Por su parte, el servicio del SAF se brinda en mil 445 unidades, el 80 por ciento ubicadas en la red estatal de la gastronomía popular, y las restantes 361, situadas en universidades, preuniversitarios, hospitales, funerarias y terminales, entre otros sitios de alta concurrencia de personas.
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