El jefe de Estado denunció los efectos de la política unilateral en la depresión de varios servicios esenciales en el país caribeño, entre ellos la electricidad, la salud, educación, el abasto de agua, el transporte público y medicamentos.
En las conclusiones del Segundo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Díaz-Canel hizo hincapié en las trabas que sufre la isla para adquirir piezas, importar equipos, combustibles, para los que no alcanzan los recursos financieros.
“Incluso si la gestión económica del Estado fuera la más eficiente y efectiva del mundo, cosa de la que no puede presumir ningún Gobierno, muchos de nuestros problemas persistirían por esa causa (bloqueo)”, subrayó.
El mandatario afirmó que la nación caribeña es objeto de una guerra económica que protagoniza la nación norteña y cuyos resultados se materializan con claridad.
Aunque no alcanzan a cumplir con la meta que se propuso el imperialismo desde el triunfo de la Revolución en 1959, desarrollan desde Estados Unidos constantes acciones de subversión y de desinformación contra Cuba, advirtió.
La meta que buscan es sumir al país caribeño en un escenario de descomposición social y generar ingobernabilidad, un propósito en el que han fracaso rotundamente, significó el dignatario.
El presidente cubano destacó que durante los debates de las sesiones parlamentarias, se han abordado diversos temas de forma crítica y autocrítica sobre los errores cometidos.
“Hemos hablado de esfuerzos que todavía no se traducen en soluciones, de medidas que no justificaron los pronósticos, así como reconocemos errores en el diseño de la tarea ordenamiento y su inadecuada implementación”, expresó.
Detalló que también se cuestionó la aprobación de nuevos actores económicos, sin la adecuada precisión de las reglas de actuación que podían haber evitado numerosas desviaciones.
Díaz-Canel reconoció que la coincidencia de estas problemáticas y su acumulación en el tiempo han facilitado la presencia de fenómenos y manifestaciones negativas en la sociedad cubana.
Ahora corresponde avanzar en la rectificación paulatina, destacó el mandatario, quien recordó que este proceso es inherente a la Revolución.
El presidente recordó que de los líderes históricos de la Revolución, Fidel Castro y Raúl Castro, la isla aprendió “la importancia de la corrección la oportuna ante cualquier situación que pudiese comprometer el futuro de la construcción socialista”.
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