El documento circulado en las redes sociales considera la norma, que es fruto de negociaciones entre el gobierno y los conservadores, un giro en los principios republicanos y tanto para la vida de los extranjeros como de los franceses y sus instituciones en general.
Reunidos por nuestros valores comunes de solidaridad, fraternidad e igualdad, no podemos aceptar que el ejecutivo y el Presidente respalden en esta ley el programa histórico de la extrema derecha, consideraron los firmantes, entre ellos los principales sindicatos del país, la CFDT y la CGT.
También suscribieron el reclamo a no promulgar la ley de inmigración Oxfam, la fundación Abbé Pierre, SOS Racismo, Socorro Católico y otras asociaciones.
El llamado alerta sobre las múltiples fracturas que ya atraviesa el país, a las que se suma –denuncia- una iniciativa que da la espalda a la sociedad y ataca las garantías de los derechos fundamentales y las libertades públicas.
De igual manera, la norma empobrecerá a los más vulnerables, privándoles de ayudas de alojamiento y asistencia de urgencia, complicará el acceso a las visas y a la regularización de los trabajadores indocumentados y contribuirá a estigmatizar a los inmigrantes y a los extranjeros, subrayó.
Los firmantes señalaron que el presidente Macron tiene todavía en sus manos la capacidad de interrumpir “esta marcha funesta”.
Según las organizaciones, el 11 de enero se reunirán para seguir la situación y valorar las acciones de respuesta, incluyendo la movilización contra el texto y su ideología.
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