Por Dai Liem Lafá Armenteros
Redacción de Cultura
Se pueden citar algunos ejemplos, entre estos, la muestra de Arquitectura de un sistema, del artista Michel Mirabal, expuesta en Italia durante la Bienal de Venecia y portadora de una mirada reflexiva sobre el fenómeno global de las migraciones.
Pinturas, fotografías y esculturas de Mirabal, junto a un videoarte de su compatriota, el destacado realizador Alejandro Pérez, con música del maestro Frank Fernández, pianista de fama internacional, engalanaron el Palazzo Loredan, en la afamada ciudad de los canales.
El conjunto de obras presentado en esta XVIII Bienal de Arquitectura de Venecia corrió a cargo del curador Nelson Herrera Ysla.
Además, en la Ciudad del Vaticano este año se abrió al público la exposición Un nuevo mundo, del pintor y grabador cubano Alexis Leyva (Kcho), en el Palazzo de la Cancellería, propuesta que refleja los sueños del artista de contribuir a un futuro mejor.
En su apertura se resaltó que esta exhibición de Kcho es expresión de la sintonía de los cubanos con las ideas del papa Francisco, su preocupación por la solución de los desafíos que enfrentan todos los países, culturas, religiones y seres humanos, en estos tiempos de la historia.
Por otro lado, en Brasil, cual expresionista de la luz y la sombra, el artista de la plástica Nelson Domínguez rigió con grabados la muestra de pintura y literatura cubanas en la edición 37 de la Feria del Libro de Brasilia.
Allí la exposición de arte nombrada Pintores contemporáneos cubanos exhibió piezas de Juan Brower, Yari Rassi, Sándor González, Diana Balboa y Betsi Arias, según informaron fuentes diplomáticas.
A inicios de año, en suelo cubano, la prolífica pintora Flora Fong recibió oficialmente el Premio Nacional de Artes Plásticas correspondiente a la edición de 2022, y pasó así a integrar el selecto grupo de los reconocidos con este lauro.
Formadora de generaciones de artistas y creadora de obras de singular belleza estética y magistral técnica, la creadora ostenta una sólida trayectoria vinculada a las esencias de la cubanía y a sus raíces asiáticas, lo cual le permitió destacarse entre la veintena de candidaturas presentadas para aspirar a la distinción.
En La Habana también aterrizó en los primeros meses la escuela de arte alemana Bauhaus, mediante una heterogénea muestra titulada El mundo entero es una Bauhaus, con objetos, fotografías, obras sobre papel, maquetas, documentos y otras piezas expuestas en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam.
Es una institución europea que cambió en el mundo la forma de entender el vínculo entre arte, artesanía y vida.
Otro suceso de gran relevancia para la cultura cubana fue la celebración del aniversario 110 del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), fundado un 28 de abril, con diversas actividades en sus dos edificios, el de Arte Cubano y Arte Universal.
Por el onomástico, el MNBA inauguró atractivas exposiciones, además de festejar la fecha con conciertos, coloquios, homenajes y otras actividades, a las que se sumaron otras instituciones con iniciativas.
Dentro de estas actividades se incluyó la apertura de una gran exposición dedicada al artista cubano Servando Cabrera Moreno, titulada La memoria de los borrados, dedicada al centenario del natalicio de este pintor.
Asimismo, la institución cultural se sumó al homenaje mundial por el centenario del fallecimiento del artista valenciano Joaquín Sorolla Bastida, con la inauguración de una muestra de obras de este reconocido pintor español.
«El Museo de La Habana atesora una de las más importantes colecciones internacionales del artista valenciano», dijo a la prensa el curador Manuel Crespo, uno de los principales expertos cubanos en la obra de Sorolla.
También por la efeméride del MNBA se presentó Tormenta en el tiempo, nombre de la exposición del pintor Humberto Hernández «El Negro», exhibida en la galería Villa Manuela, de la capital cubana, donde su autor evocó los daños ocasionados por los huracanes en su natal provincia de Pinar del Río, en el occidente de la nación caribeña.
En mayo último se presentó la exposición colectiva Un poco de mí en la galería El Reino de este mundo, en la Biblioteca Nacional José Martí.
Abordar el complejo tema de la identidad mediante diversas manifestaciones de las artes visuales fue la idea central de este evento enmarcado en el primer Congreso Internacional de Patrimonio Cultural, el cual contó con presencia en La Habana de representantes de Ministerios de Cultura de los Estados miembros del Grupo de los 77 y China.
El MNBA, en colaboración con la embajada del Reino Unido en Cuba, inauguró este año también la muestra «Ilustrando el paisaje nacional. Grabados británicos del siglo XVIII», como parte del programa de exposiciones transitorias.
Los 16 grabados integrantes pertenecieron a cuatro de los exponentes más relevantes dentro de esta técnica artística; siete a John Boydell, ocho a los hermanos Samuel y Nathaniel Buck, y uno que se le atribuye a Samuel Scott.
Esta misma sede abrió la exposición temporal Eladio Rivadulla. Entresijos de un creador, la cual devela una faceta poco difundida de la labor del artista que cimentó una extensa obra y fue iniciador de la gráfica de la Revolución cubana.
Dentro de las celebraciones, el MNBA acogió la exposición La esperanza de Medusa, de Keon Vanmechelen; el proyecto Jazz X Art con el músico estadounidense Ted Nash; y Como estatuas de sal. Ernesto Rancaño in Memoriam, a un año de la partida física de ese artista cubano.
También figuraron el conversatorio sobre el libro Herederos Boggiano, con la presencia de su autor Cristiano Berti, y la exposición Paisaje interior, del artista cubano Alberto Lescay.
En días recientes, la niña cubana Carolina Reyes ganó el premio del Concurso Mundial de Pintura, convocado por la Fundación Prix Jeunesse con el tema Para nosotros, no hay Planeta B: Mi Eco Mensaje para el Mundo.
Un jurado internacional premió 12 obras, las cuales se imprimirán como posters y se exhibirán en el Festival Prix Jeunesse Internacional, a desarrollarse entre el 24 y el 29 de mayo de 2024 en Múnich, Alemania.
De tal forma este sucinto recorrido por el panorama de las artes visuales y el quehacer de los exponentes cubanos dentro y fuera del país ofrece una pincelada de lo dinámico que ha sido este sector a lo largo del año que ya termina.
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