Al intervenir de forma virtual en la reunión del Consejo Supremo Económico Euroasiático, el mandatario aseguró que la isla, como Estado Observador, continuará involucrándose de forma activa en acontecimientos y eventos de la UEE para fomentar una colaboración que resulte mutuamente provechosa dentro de la Unión.
En este sentido, recalcó la intención de Cuba de profundizar la colaboración en el comercio y las inversiones, en los espacios no cubiertos del mercado euroasiático, como paso inmediato para profundizar las relaciones económicas, comerciales, financieras y de cooperación con los países de ese bloque.
Igualmente, el presidente cubano remarcó que la nación caribeña ve el nuevo mecanismo supranacional de asistencia financiera a la cooperación industrial en la Unión, como una gran oportunidad para los países observadores, que en nuestro caso debe permitirnos impulsar proyectos conjuntos.
Díaz-Canel agradeció la invitación del Gobierno de Rusia para participar en esta nueva cita y reconoció a su homólogo Vladimir Putin, por la efectiva gestión de la nación euroasiática al frente de la presidencia de los órganos de la UEE.
El dignatario también ratificó la voluntad compartida de ir a una mayor expansión de las relaciones económicas y comerciales con el gigante eslavo, en especial en el sector de la agroindustria y la biofarmacéutica.
Recordó que ambas partes coinciden en que el desarrollo de la cooperación entre la Unión Económica Euroasiática y Cuba es la clave en el objetivo de crear nuevas cadenas de valor y garantizar la transferencia de tecnología, para la reorientación hacia diferentes regiones y mercados.
Adelantó que el Festival Mundial de la Juventud, a celebrarse en Rusia del 1 al 7 de marzo de 2024, al que acudirá una representación de jóvenes cubanos, podría ser una excelente oportunidad para potenciar las futuras relaciones económicas.
Asimismo, apuntó que la Tercera Sesión de la Comisión Conjunta Cuba-Comisión Económica Euroasiática, a celebrarse entre el 15 y el 16 de enero, será el escenario propicio para convertir en hechos el interés compartido de continuar y ampliar el diálogo constructivo para la ejecución de proyectos conjuntos.
Díaz-Canel significó que los países miembros de la Unión siempre podrán contar con Cuba y su comprometido aporte como miembro observador, desde un enfoque que fomente la unidad, la complementariedad y el respeto mutuo dentro de la diversidad, en favor del desarrollo y bienestar de los pueblos y naciones.
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