Ocho pelotas han sacado cada uno más allá de los limites del terreno en esta segunda versión del campeonato selectivo antillano, que comenzará su etapa de playoffs a principios del próximo mes de enero.
El ritmo de Gracial es impresionante, pues ha conectado esos bambinazos en apenas 53 turnos oficiales, para un promedio de uno cada 6.6 veces al bate.
El integrante de los Cocodrilos, equipo que dominó con facilidad la clasificación, es miembro de la selección nacional y jugó cinco temporadas en la Liga Profesional de Japón, donde conectó 59 vuelacercas y fue seleccionado Jugador Más Valioso (MVP) de la final de 2019.
Noroña, su compañero de equipo, se había desempeñado en seis Series Nacionales sin penas ni glorias donde exhibió un pobre averague de 234 con solo tres batazos de vuelta entera, pero este año marcó huellas con el madero en ristre.
Ha desaparecido las ocho esféricas en 88 comparecencias oficiales y además compila 39 carreras impulsadas con un promedio ofensivo de 329.
Rafael Viñales, el otro candidato a ser coronado como el rey del jonrón, fue imprescindible para que sus Leñadores alcanzarán el boleto a la postemporada al ser el máximo empujador del conjunto (35) y remolcar seis veces el empate o la ventaja en los desafíos.
El tunero, que promedia para 315 (127-40), fue el MVP de la final de la primera edición de esta Liga Élite, donde sus Agricultores se coronaron campeones.
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