Barnet recibió el galardón por su consagración al rescate y promoción de los elementos patrimoniales de la isla y más autóctonos de la cultura de la nación.
Con su obra «Biografía de un cimarrón», publicada en 1966, el destacado intelectual dio voz a los más de un millón de africanos esclavos y trasladados forzosamente a Cuba, y por el aporte de quienes en el continente protagonizaron las luchas independentistas y de resistencia cultural.
El también político es uno de los narradores cubanos de mayor éxito internacional, y su obra se encuentra traducida a varias lenguas. En 1994 obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Cuba.
Desde muy joven se vinculó importantes personalidades de la etnología cubana, entre ellas, a Argeliers León, colaboró, además, con Alejo Carpentier en la Imprenta Nacional de Cuba y con Nicolás Guillén en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, de la cual es fundador y vicepresidente por elección.
Barnet se especializó en la investigación etnológica y en aspectos de la transculturación de las religiones de origen africano en Cuba y en el Caribe.
Escribió guiones de varios documentales cinematográficos, así como de los largometrajes cubanos «Gallego», basado en su novela homónima, y fue coguionista de «La Bella del Alhambra», premiada en el Festival de Cine de La Habana e inspirada en su novela «Canción de Rachel».
La cinta recibió el Premio Goya en España en 1990 a la Mejor Película Extranjera de Habla Hispana.
Ha impartido conferencias en universidades de Europa, Estados Unidos, América Latina y África.
A este Premio Nacional de Patrimonio Cultural aspiraban otras ocho destacadas figuras de la cultura cubana, entre ellas, el crítico de cine Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba y nominado por el Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficos.
La noticia se la hizo llegar la presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, Sonia Vírgen Pérez, momento en el que el también poeta y ensayista evocó la impronta en su obra de los fundadores del pensamiento cubano, desde José Agustín Caballero y Félix Varela hasta José Martí y Fernando Ortiz.
Barnet recordó a Argeliers León, uno de sus mentores, así como «los toques, rezos y cantos de los practicantes de religiones populares y rumberos que de niño escuchó en un solar de El Vedado», describe un comunicado de prensa.
Como parte de su amplia labor investigativa, el intelectual promovió también el programa internacional la Ruta del Esclavo, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, junto a su museo, que por su iniciativa se encuentra en el Castillo de San Severino, de la ciudad cubana de Matanzas.
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