Los gestores del monumento habían planeado para esta jornada un concierto audiovisual destinado a rendir “homenaje a la audacia y al genio creativo de Gustave Eiffel” y pensado para ser retransmitido a las 21.00 horas (local) por varios canales de las redes sociales.
Los empleados denunciaron la intransigencia de la actual dirección de la empresa concesionaria, cuya caótica gestión, según declaró el sindicato CGT, sigue un modelo económico “demasiado ambicioso e insostenible”, con una “infravaloración de los presupuestos de las obras” de mantenimiento y una “sobrevaloración de los ingresos” absolutamente irreal.
En 2022, la Torre Eiffel recibió cerca de 5,9 millones de visitas, según cifras de la empresa operadora, un récord desde 2019 y la pandemia de Covid-19, y los cálculos de ingresos para el próximo año se realizaron en base a la llegada de 7,4 millones de visitantes, es decir, “niveles de asistencia nunca antes alcanzados”, señaló CGT.
El sindicato advirtió igualmente del importante desfase en los presupuestos para las obras de mantenimiento y restauración del monumento, que está desestabilizando “el equilibrio financiero” de la empresa, estimando el coste de las obras a realizar en 352 millones de euros, lo que supone “un incremento de 128 millones de euros desde 2019”.
Construida en 1889 para la Exposición Universal de París, con 330 metros de altura en el distrito 7 de París, la Torre Eiffel se convirtió rápidamente en un símbolo de Francia y de su capital, así como la obra más emblemática de su creador, el ingeniero Gustave Eiffel, quien murió el 27 de diciembre de 1923 a la edad de 91 años.
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