En la última quincena de diciembre de 1958 se liberaron las ciudades más importantes de esta parte del centro de Cuba, Fomento, Cabaiguán, Guayos, Sancti Spíritus, Taguasco, Trinidad y Jatibonico.
Mientras, el Ejército Rebelde y otras fuerzas dirigidas por el Che Guevara y Camilo Cienfuegos desarrollaban las batallas de Santa Clara y Yaguajay, en el Frente de Las Villas, determinantes para el triunfo de la Revolución Cubana, el Primero de Enero de 1959.
La estrategia del líder de la Revolución Fidel Castro de ordenar a las columnas No. 2 Antonio Maceo, al mando de Camilo, y la No. 8 Ciro Redondo, encabezada por el Che Guevara, hacia el centro del país fue parte de la concepción conclusiva contra la tiranía.
A Camilo encomendó llegar hasta Pinar del Río, la zona más occidental de la Isla, para rememorar la hazaña de Antonio Maceo, el Titán de Bronce, en la campaña independentistas de 1895.
Las tropas del oriente cubano recibieron en las Villas el respaldo por el norte de los grupos que allí operaban al mando del Comandante Félix Torres, y por el sur del Directorio Estudiantil 13 de Marzo, del Partido Socialista Popular y de miembros del Segundo Frente del Escambray.
El Comandante Armando Acosta (1920-2009) en un diálogo con combatientes espirituanos reconoció la efervescencia revolucionaria que se vivía en los días finales de ese año, mientras la soldadesca huía de un poblado a otro.
En diciembre y con la fuga de los soldados del poblado de Jatibonico se abrió el mayor frente rebelde en la vía central de Cuba, se incomunicaron las vías terrestres y ferroviarias, todo el movimiento a la tiranía prácticamente derrotada.
Elías Fernández, conocido por Guayabo, en diálogo con Prensa Latina, recordó la efervescencia revolucionaria y cómo las filas del Ejército Rebelde se nutrían de nuevos combatientes, en los pueblos se formaban las milicias y las autoridades locales.
Existía una alegría enorme, las personas en las calles y, en medio del regocijo, era como un nuevo renacer, dejando atrás los días nefastos bajo aquel régimen que cobró la vida de más de 20 mil cubanos, añadió.
En Yaguajay, que junto a Santa Clara fueron los dos últimos refugios de la dictadura en Las Villas, el 31 de diciembre de 1958 los rebeldes bajo el mando del Señor de la Vanguardia, hicieron que los más de 350 uniformados de la guarnición se rindieran en el norte espirituano.
Los guardias agotados asumieron su derrota y los rebeldes tomaron posesión de la plaza y sus pertrechos a favor de la libertad.
El 1 de enero tras una heroica batalla se logra la victoria en Santa Clara, que incluye el descarrilamiento y destrucción del famoso tren blindado con refuerzos para el ejército y otras acciones en que perdiera la vida el inolvidable Roberto Rodríguez, El Vaquerito.
Los rebeldes en la mayor ciudad del centro de Cuba, junto al pueblo y otras fuerzas derrocharon heroísmo dejando un escenario de dominio como antesala a las acciones finales contra los grupos batistianos.
Durante los enfrentamientos, la metralla de la aviación y los bombardeos cayeron valiosos combatientes y del pueblo que respaldó cada acción al final de aquella gran epopeya.
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