Cantos sacros para voz sola en lenguas antiguas, muertas o en vía de extinción son algunos de los elementos que contempla esta propuesta artística, a la que tuvo acceso recientemente el público del Festival Habana Clásica en la capitalina Fábrica de Arte Cubano.
A través de la inconfundible voz de la soprano y performer Marziota, quien también exhibe con orgullo sus raíces cubanas, el público pudo escuchar algunos temas escogidos de la tradición musical antigua y otras obras en estreno mundial, escritas específicamente para la artista y este proyecto.
Para ello viajaron a La Habana los compositores Diego Sánchez Haase (Paraguay), primer compositor latinoamericano que participa en el Festival; y Girolamo Deraco (Italia), quién ha colaborado con Marziota en varias ocasiones y desde el inicio de la propuesta artística estuvo a cargo de la dirección escénica de la performance.
A ellos se unió el cubano Daniel Toledo Guillén, compositor en Residencia del Festival Habana Clásica.
Es un lujo haber contado con la presencia de los compositores, cuyas obras fueron estreno mundial en Cuba, expresó Marziota, quien también interpretó por primera vez un tema de su autoría dedicada a la Virgen de la Luz.
En declaraciones a Prensa Latina, la también investigadora cubana-italiana afirmó que Anima Mundi (Alma del Mundo) nace como una oración, un canto de pueblos y de la tierra que entona la creación, la humanidad y el amor como aspiración divina y expresión de comportamiento de nuestro ser, porque como expresó el obispo y teólogo de Hipona: “cantar es propio del que ama”.
Por ello el repertorio incluye una selección de cantos en los que resuenan lenguas antiguas, el grecánico-calabrés antiguo, guaraní, inglés antiguo, judeo-español, latín, náhuatl, sardo logudorese y yoruba, precisó.
Pero, de la versatilidad de esta joven musicóloga también da fe “Cartas de Calvino», documental de la realizadora y periodista cubana Esther Barroso, que ella protagoniza sobre la vida del célebre escritor italiano Italo Calvino (1923-1985).
Como narradora, Marziota no solo conduce al espectador tras la huella cubana de los Calvino en la llamada Ciudad Eterna, en San Remo, y sobre todo, en La Habana, sino que también aporta la música original. Egresada del conservatorio cubano Amadeo Roldán, graduada de nivel superior en la especialidad de Canto Lírico en el Conservatorio Santa Cecilia de Roma y Master en Canto y Teatro Contemporáneo por el Conservatorio Giuseppe Verdi de Ravenna, la cantautora tiene en su haber el premio Lunezia Internacional Mundo Latino (2017), siendo la primera integrante del catálogo del Instituto Cubano de la Música en recibir este reconocimiento.
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