Según la cadena BFM TV, una fuente dentro del gobierno le aseguró que el presidente Emmanuel Macron ya tomó la decisión de “apoyar el botón”, mientras circulan nombres de eventuales sustitutos al frente del Palacio de Matignon, entre ellos los ministros de Educación Nacional, Gabriel Attal; de Economía, Bruno Le Maire; y de Transición Ecológica, Christophe Béchu.
Aunque no esté escrito, en Francia la figura del primer ministro sirve de escudo al jefe de Estado, por lo que es perfectamente sacrificable, un escenario que no pocos sugieren en curso, tras el desgaste de batallas políticas como la reforma de la jubilación y la ley de inmigración.
Borne ha recurrido más de una veintena de veces al polémico artículo 49.3 de la Constitución, que permite adoptar normas sin el voto parlamentario, una consecuencia de la pérdida por el oficialismo de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
El anuncio de la salida de la primera ministra pudiera llegar en cualquier momento, y en la prensa circulan criterios de que entre mañana y el lunes los franceses lo escucharán.
Muy convenientemente, si en definitiva la decisión de Macron fuese en verdad sustituirla, dos encuestas divulgadas en las últimas horas dan cuenta de una caída de popularidad de la política de 62 años, ligada en el pasado al Partido Socialista, aunque sin integrarlo.
En el sondeo de Elabe para el diario Les Echos, apenas un 23 por ciento de los entrevistados mostró confianza en la mandataria, con el 66 por ciento contrario a su gestión, y por tanto favorable a su partida.
También dos tercios de los encuestados por Odoxa-Backbone Consulting para el periódico Le Figaro se presentaron partidarios de un nuevo jefe en Matignon.
Solo dentro del gobernante Renacimiento no resultó dominante la idea de la salida, apoyada por la izquierda, los conservadores y la extrema derecha.
Le Figaro comparó diversos parámetros en relación con Borne entre diciembre del 2022 y este mes, con un claro deterioro en ámbitos como la cercanía a las preocupaciones de los franceses (de un 30 a un 23 por ciento), competencia (de un 48 a un 42), simpatía (de un 31 a un 28) y dinámica (de un 50 a un 43).
El tiempo dirá, pero en español existe un refrán que reza: “Cuando el río suena es porque piedras trae”.
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