De acuerdo con la prensa y no pocos analistas, es cuestión de tiempo la sustitución de Borne, golpeada por batallas políticas como la reforma de la jubilación y la ley de inmigración, sin embargo, el presidente Emmanuel Macron sigue sin dar señales de la alegada sacudida en las filas del gobierno.
Por lo pronto, hay que quitar de la relación de candidatos a Ferrand, retirado de la política tras el fracaso oficialista en las elecciones legislativas de mediados del 2022.
Según Le Figaro, el otrora miembro del Partido Socialista habría expresado a sus 61 años a Macron que no tiene interés en regresar a la política.
De esa forma se restringe la lista de posibles reemplazos de una primera ministra también desgastada por el empleo en más de una veintena de veces del polémico artículo 49.3 de la Constitución, que permite adoptar leyes sin el voto parlamentario.
Quedan en liza los ministros de Defensa, Sébastien Lecornu; de Economía, Bruno Le Maire; y de Educación, Gabriel Attal, así como el extitular de Agricultura, Julien Denormandie, con pronósticos que aseguran que el nombramiento no pasará del lunes.
No solo Borne es considerada camino al reemplazo, también suenan de salida la canciller Catherine Colonna y los ministros de Transporte, Clément Beaune; y de Cultura, Rima Abdul Malak, entre otros.
Una de las pistas que confirmó los cambios que estaría dispuesto a ejecutar Macron fue la posposición del primer Consejo de Ministros del 2024, previsto el pasado miércoles, el cual se celebrará el 10 de enero.
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