Según diversos medios de prensa, como la cadena BFM TV y los diarios Le Figaro y Le Parisien, el jefe de Estado convocó esta noche al Elíseo a la responsable del Palacio de Matignon para abordar “asuntos importantes”.
El único tema conocido de momento sobre el encuentro es la indicación de Macron de actuar con rapidez en favor de las personas afectadas en el norteño departamento de Paso de Calais por las inundaciones de los últimos días.
Sin embargo, la cuestión dominante en la política interna francesa es la alegada decisión del presidente de dar una sacudida dentro del oficialismo, en la que Borne sería una lógica víctima, dado el deterioro de su imagen por el recurrente uso del artículo constitucional 49.3, que permite adoptar leyes sin el voto parlamentario, y por las polémicas reformas de la jubilación y la inmigración.
Analistas y la prensa aseguran que los cambios se producirán a más tardar mañana o el martes, antes de la primera sesión del Consejo de Ministros, prevista para el miércoles, después de que fuera pospuesta el 3 de enero, atizando los rumores de reestructuración.
En liza por Matignon diversas voces sitúan a los ministros de Defensa, Sébastien Lecornu; de Economía, Bruno Le Maire; y de Educación, Gabriel Attal, así como al extitular de Agricultura, Julien Denormandie.
No solo Borne es considerada camino al reemplazo, también suenan de salida la canciller Catherine Colonna y los ministros de Transporte, Clément Beaune; y de Cultura, Rima Abdul Malak, entre otros.
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