El sensacional triunfo por 2-1 anoche puso la serie 3-0 a su favor y en la historia de las postemporadas beisboleras de la isla ningún equipo ha revertido una situación así.
En un juego marcado por el hecho histórico de que el ex Grandes Ligas estadounidense y miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, el cubano Tony Oliva, hiciera un picheo simbólico de cortesía, los Cazadores remontaron el marcador en el noveno inning por jits remolcadores de Dennis Laza y José Antonio Jiménez ante el cerrador y perdedor Juan Xavier Peñalver.
Durante ocho capítulos el partido estuvo 1-0 a favor de los Leones, quienes utilizaron cinco lanzadores para proteger esa mínima diferencia y buscar un éxito que diera un giro diferente a la serie de playoff.
Para la última entrada tomó la pelota el excepcional Liván Moinelo, uno de los ases del bullpen de Halcones de SoftBank en la principal liga profesional japonesa, a quien Cristian Rodríguez ligó jit por el campo corto y un error en tiro complicó la situación.
Luego el corredor adelantó una base por jugada de sacrificio y con el cuadro por dentro Luis Vicente Mateo entregó una rodada por tercera que sirvió para doble play, pues Rodríguez se lanzó al suicidio para la goma, lance que aportó el out 27 del juego.
La jugada generó mucha polémica en la afición que acudió al estadio Latinoamericano y aún los debates son fuertes en algunas redes sociales digitales.
Ambos equipos volverán este jueves a la grama del mítico parque beisbolero de la capital cubana, pero todavía los mentores tenían dudas sobre los lanzadores que emplearán.
Las Tunas empató de manera dramática a dos triunfos por bando con Matanzas la otra serie, que vivirá hoy su quinto juego con el mismo duelo del primer día: Yoannis Yera y Dariel Góngora.
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