El también departamento francés sufrió rachas de hasta 250 kilómetros por hora, sin embargo, los daños por el meteoro serán mucho menores que los proyectados, ya que su ojo no se adentró en el territorio de alrededor de 900 mil habitantes.
Ya vemos la luz al final del túnel, el ciclón debe dejarnos al final de la tarde, señaló el prefecto de La Réunion, Jérôme Filippini, quien advirtió a la población que aún no es el momento del desconfinamiento.
A las 06:00, hora local, la región insular situada 680 kilómetros al sudeste de Madagascar entró en la alerta violeta, la máxima posible, la cual implica un confinamiento estricto de toda la población, incluyendo a las fuerzas de seguridad y de socorro, y una prohibición de circulación, al margen de la causa.
Filippini decidió el paso al nivel de vigilancia rojo para permitir que actúen los rescatistas y otras autoridades.
Al menos una persona perdió la vida en el contexto del azote de Belal, identificada como sin domicilio fijo, y además de las afectaciones en el servicio eléctrico, decenas de miles de clientes en La Réunion no tienen servicio de agua potable.
Según la agencia Météo France, en las últimas 24 horas cayeron sobre la isla precipitaciones equivalentes a un mes, con inundaciones registradas en diversas partes del territorio.
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