Nos encontramos en un estado de profunda división en el Estado, en un conflicto agudo y estoy deseando que se produzcan sesiones acaloradas en el Sejm, pero no espero una pelea, sostuvo dijo Holownia, al añadir que está preparado para todas las opciones.
De acuerdo con el portavoz, los diputados en el futuro discutirán el presupuesto, cuestiones de educación superior y ciencia, así como el programa de espionaje Pegasus, con cuya ayuda se podrían intervenir los teléfonos de varios políticos polacos.
El miércoles próximo se planteará la cuestión de la moción de censura contra el ministro de Cultura y Patrimonio Nacional, Bartolomew Sienkiewicz.
Ahora el Sejm, de 460 escaños, está dividido en dos bandos enfrentados, 194 escaños pertenecen a representantes del antiguo partido nacionalista-conservador Ley y Justicia, y la mayoría parlamentaria de 266 la ocupan diputados de la oposición unida que formó el nuevo gobierno de Polonia.
El 9 de enero, Holownia canceló las reuniones del Sejm previstas para la semana pasada debido a una profunda crisis constitucional y las pospuso para los días 16 y 17 de enero.
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