En declaraciones a la prensa en el Palacio del Elíseo, manifestó no estar orgulloso de ver a la fundadora de Agrupación Nacional (RN), heredera del Frente Nacional de su padre Jean-Marie Le Pen, al frente de los sondeos de cara a unas aún lejanas elecciones presidenciales (2027), en las que Macron no podrá presentarse.
A juicio del jefe de Estado, quien derrotó a Le Pen en los comicios de 2017 y 2022, urge atacar las causas que permiten a la extrema derecha avanzar, un escenario sobre el cual mostró preocupación ante la posibilidad de que “todo el mundo se acostumbre” al mismo.
Para evitar el regreso de los extremos, debemos atacar lo que los hace regresar, el desempleo masivo, la desindustrialización y la inmigración clandestina, subrayó.
De Acuerdo con Macron, RN es el partido del “empobrecimiento colectivo” y del “transformismo”, por las propuestas que cambian todos los años.
Encuestas divulgadas el fin de semana reflejaron a Le Pen cómoda en las preferencias de los votantes, por encima de las consideradas principales apuestas del oficialismo de momento, el recién nombrado primer ministro, Gabriel Attal, y el otrora ocupante de ese cargo y actual alcalde de Le Havre, Édouard Philippe, y a RN líder para las europeas de junio.
“No quiero dar lecciones de moral, pero miro al país como es, lo que es la mejor manera”, dijo el mandatario, quien prometió “batirse hasta el último cuarto de hora” para evitar el eventual triunfo de Le Pen.
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