Madelaine Masses, directora del Centro Nacional de Música de Conciertos, explicó en exclusiva para Prensa Latina que la cita fue el resultado de una propuesta de intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos con el desarrollo de un programa que permitió la fusión entre grupos de ambas partes, e incluso de todo el continente.
Bajo la dirección de James Spinazzola, en esta ocasión jóvenes de la casa de altos estudios norteamericana junto a otros músicos cubanos interpretaron piezas que se apropian de las melodías de la nación caribeña, así como representan pasajes de la visita de sus autores a la isla.
Spinazzola afirmó que fue un placer volver por segunda vez al país y tener como escenario Casa de las Américas por la historia que acoge la institución, y agradeció la oportunidad de compartir con el público cubano en esta y anteriores presentaciones.
La bienvenida estuvo a cargo del director de la Banda Nacional de Conciertos de Cuba, Igor Corcuera, quién interpretó junto al Quinteto Habana Brass tres piezas musicales , una de ellas Bolero Español, de Ernesto Lecuona, presentada por primera vez en este centro cultural habanero.
Corcuera expresó además su agradecimiento al maestro Spinazzola por la oportunidad de dirigir a sus estudiantes en una de las obras de la velada, Obertura Cubana, de George Gershwin, que representa un acercamiento entre ambos países.
Más de 12 años acompañan el trabajo de la Sinfónica de Cornell que permite audicionar a jóvenes de la universidad con aptitudes en los distintos instrumentos de viento-metal para luego formar parte de ese proyecto.
Cada uno de los estudiantes pertenece a carreras técnicas y de ciencias de esa universidad neoyorquina, pero se dedican a la música de manera empírica, por lo que ven en la Sinfónica una manera de desarrollar sus dotes artísticas.
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