Esa terminal suspendió temporalmente los despegues desde el mediodía de hoy, ante la imposibilidad de descongelar los aviones con seguridad debido a la persistente lluvia helada, según un portavoz del operador aeroportuario.
Más de la mitad de los mil 407 vuelos planeados para la jornada en el principal aeropuerto de Alemania fueron anulados.
Los meteorólogos advirtieron de un riesgo extremo de carreteras heladas en el suroeste y en las regiones del sur. También previeron fuertes nevadas en el oeste, este y centro.
El pronóstico también afectó al tráfico aéreo en el aeropuerto BER de esta capital, donde se cancelaron servicios hacia y desde Múnich y Fránkfort, al tiempo que se pidió a los pasajeros que comprueben regularmente el estado de sus vuelos.
Por su parte el aeropuerto de Saarbrücken (suroeste) anunció que cancela completamente sus operaciones de vuelo hoy.
En tanto en el estado federado de Sarre se produjeron hasta el mediodía más de cien accidentes automovilísticos, con un saldo de cuatro heridos leves.
Los efectos también se dejaron sentir en el transporte ferroviario; la empresa Deutsche Bahn (DB) limitó la velocidad de los trenes a 200 km/h, mientras algunas conexiones, como la de Stuttgart a París, fueron suspendida temporalmente.
En algunos distritos de Baviera y Hesse se cancelaron las clases en las escuelas o se imparten desde casa debido a las condiciones meteorológicas.
Según el DWD, la causa de la situación meteorológica fue un marcado límite de masa de aire sobre el centro del país que separó el aire frío del norte del aire marítimo muy suave del sur.
Los pronósticos reflejan que la situación remitirá el jueves, mientras los meteorólogos anticipan que el límite de la masa de aire, incluidas las precipitaciones, debería desplazarse hacia el sur durante esta noche, de modo que la lluvia helada en el centro del país se transformará gradualmente en nieve.
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