En caso de continuar el ritmo existente de recorte del personal de Defensa, para 2026 la cifra total pasará de 76 mil a 68 mil, un volumen menor que los miembros de las fuerzas de destino especial estadounidenses, señala el diario The Times.
De esa forma, en los próximos 10 años las fuerzas armadas del Reino Unido podrían quedar en 2026 con 52 mil hombres sobre las armas, mientras se constatan las dificultades del mando castrense para completar como es debido una brigada de combate, considera la publicación.
Además, el rotativo señala el envejecimiento de los armamentos empleados por las fuerzas nacionales.
En 2023, el canal de televisión Sky News señaló que la jefatura militar norteamericana dejó de considerar al ejército británico como una fuerza de combate de clase alta, a diferencia de Estados Unidos, Rusia, China o Francia, pues apenas la compara con el nivel de Alemania.
Sin embargo, analistas llaman la atención que fue la fuerza aérea del Reino Unido la encargada de acompañar en los últimos días a la aviación de combate del Pentágono en los golpes contra posiciones de rebeldes huties, en Yemen, cuyo gobierno denunció la violación de su soberanía.
En medio del conflicto en Ucrania, Washington insinuó a Londres que era necesario un aumento sustancial de los gastos de defensa, aunque Sky News estimó en su momento que para ello se necesitaban desembolsos sustanciales por varios años.
Reino Unido suministró armamentos a Kiev por valor de nueve mil 831 millones de dólares, lo cual incluyó más de una decena de tanques Challenger-2, la mayoría de los cuales quedaron destruidos en el campo de batalla.
El 24 de febrero de 2022, el presidente Vladimir Putin anunció el inicio de una operación bélica para proteger a la población de la región sublevada de Donbás, que denunció ocho años de genocidio de Kiev, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
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