El embajador Oscar León encabezó la comitiva, que fue recibida en el museo por el director de la institución, coronel Elísio Rodrigues, quien dio la bienvenida al centro dedicado a rememorar una batalla decisiva para la independencia del país.
En tanto, el agregado militar de la embajada cubana, coronel Enrique Kindelán, agradeció la oportunidad de conocer de primera mano hechos de la historia de ambas naciones.
Además del recorrido por la sala de exhibición y el monumento a la batalla de Kifangondo, los visitantes rindieron un minuto de silencio en homenaje a los angoleños y cubanos caídos en el combate, frente a los túmulos simbólicos custodiados por las banderas de los dos países.
También conocieron detalles sobre la construcción de la institución, cuya primera piedra fue colocada por el primer presidente angoleño, Agostinho Neto, y el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, durante la visita de este último en marzo de 1977.
El embajador subrayó la importancia de ese sitio, uno de los lugares vinculados a la forja de la profunda amistad entre los pueblos cubanos y angoleños, y agradeció a los trabajadores del Memorial por preservar y difundir esa historia.
Kifangondo, punto de encuentro de las grandes carreteras del norte, a unos 20 kilómetros de Luanda, es un enclave de acceso vital a la capital que se convirtió en escenario de confrontación a finales de octubre de 1975.
Allí se estableció la línea de contención contra las fuerzas invasoras que avanzaban rápidamente desde la frontera norte para impedir que el Movimiento Popular de Liberación de Angola proclamara la independencia nacional el 11 de noviembre de 1975.
El triunfo de angoleños y cubanos sobre una fuerza superior en medios y hombres, apenas unas horas antes, permitió la declaración de la liberación del yugo portugués.
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