El recinto que ocupa el Taller Experimental de Gráfica de la Habana (TEGH), ubicado en esa explanada de arte barroco, en el Callejón del Chorro, acogerá hasta el 15 de febrero la muestra de Ramírez, considerado una de las más reconocidas figuras del arte contemporáneo cubano.
Aparte de su labor como pintor, este creador se desempeña en las diferentes técnicas del grabado, protagonistas de esta exhibición a tono con los propósitos del TEGH.
“Sujeto omitido” se corresponde con el de una de las piezas que la integran, en la cual el artista retoma el empleo de tacos de madera para dar cuerpo a un individuo, quien, debido a su profesión -presumiblemente la de agente secreto-, debe cambiar constantemente su apariencia física, destacó el sitio Cubarte.
La escultura va acompañada de un breve texto, práctica frecuente en sus obras, así como, por ocho collages realizados a partir de las impresiones hechas de las anteriores matrices.
Otra de las piezas corresponde a una instalación de medidas variables, consistente en una pared empapelada con impresiones y una serie diversa de objetos enmarcados en molduras de bronce de claro estilo barroco, abundante expresión en los alrededores de la Plaza de la Catedral.
Dentro de la misma exposición se presenta una muestra del proyecto “Dando y dando”, emprendido por el artista desde inicios del presente siglo, basado en compartir la creación de una de sus piezas con otro colega, conjugando la estética de ambos.
En esta oportunidad reúne creaciones junto a artistas de Suecia, de Japón y a los cubanos Eduardo Roca Salazar (Choco) y Osmeivy Ortega.
Ángel Ramírez es graduado de la Escuela Nacional de Arte y del Instituto Superior de Arte y el mismo inscribe su obra dentro del conceptualismo, con el uso inteligente de la ironía y el humor en el tratamiento de temas relacionados con su tiempo. Ejerció la docencia en varias naciones.
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