En un comunicado, el gremio de alrededor de 600 mil miembros pidió el apoyo a las manifestaciones en reclamo de mejores salarios, ayuda gubernamental, alivio de normas ambientales europeas –que los campesinos consideran muy severas- y eliminación del alza del precio de combustibles.
Los trabajadores del campo denuncian las desigualdades y que cada vez resulta más difícil vivir de sus empleos, en cambio, el costo de los alimentos aumenta, advirtió la CGT en su llamado.
El jueves pasado comenzó la movilización con el bloqueo mediante tractores de la autopista A64, que enlaza a las sureñas ciudades de Toulouse y de Bayona (País Vasco francés), presión que creció desde entonces, con cierres y acciones en decenas de departamentos.
Según el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores de Francia, Arnaud Rousseau, para mañana el movimiento tendrá presencia en 85 de los 96 departamentos metropolitanos, advirtiendo que las respuestas gubernamentales deberán ser concretas y a la altura de las reivindicaciones.
En las últimas horas se conoció que algunos gremios prevén llevar el bloqueo este viernes hasta París, en espera de los anuncios del ejecutivo.
De acuerdo con el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, mañana el primer ministro Gabriel Attal informará las medidas iniciales para salir de la crisis.
Attal recibió hoy a Fesneau y a los titulares de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y Transición Ecológica, Christophe Béchu, para abordar una situación que inquieta al gobierno.
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