“Hace 65 años el pueblo de Cuba cambió su destino. Abrió un futuro brillante, allanó el camino desde un país completamente dependiente y atrasado hasta un Estado verdaderamente independiente. El camino desde la proclamación de metas y objetivos, hasta su éxito concreto e incondicional”, resaltó el líder legislativo.
En su intervención en la recepción organizada por la misión estatal de la nación caribeña en Moscú como colofón de las celebraciones por el aniversario 65 del triunfo de la Revolución cubana, Melnikov enalteció los beneficios políticos y sociales alcanzados por la isla en las últimas seis décadas.
Son bien conocidos los grandes logros del pueblo cubano en los campos de la medicina, educación, cultura, deporte, ciencia y tecnologías avanzadas. “Se han convertido en un faro brillante para América Latina y han tenido y siguen influyendo en muchos países alrededor del mundo”, enfatizó.
“Y todo esto en las condiciones más difíciles de constante presión política y económica, enemigos de la isla de la libertad, desastres naturales regulares, años difíciles de pandemia.
“Su unidad y trabajo creativo están indisolublemente ligados al nombre del destacado político y estadista de nuestro tiempo, Fidel Castro, y su fiel compañero de armas, Raúl Castro. Estas grandes figuras y, por supuesto, el legendario comandante Che Guevara”, destacó Melnikov.
El también vicepresidente primero del Partido Comunista de la Federación de Rusia recordó las palabras del líder histórico de la Revolución cubana cuando expresó: “La vida sin ideas no vale nada. No hay mayor felicidad que luchar por ellas. La victoria es perseverancia”.
En ese sentido, el dirigente comunista enfatizó que el pueblo antillano acepta cada día estas palabras de Fidel, y con su accionar confirma la veracidad de estas declaraciones.
“Y esto unió para siempre nuestros corazones con los corazones de los cubanos, muchos años de intensos vínculos entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y Cuba ayudaron a la joven revolución a protegerse de las amenazas externas, desarrollar su economía y formar a decenas de miles de especialistas en diversos campos”, acotó.
Al respecto, Melnikov recordó el distanciamiento entre las naciones tras la caída de la URSS en la década de los años 90, acontecimiento que tuvo un giro y en la actualidad crece la cooperación en los diferentes ámbitos.
Y hoy el mundo entero ve cómo Rusia ha resistido los golpes de sanciones de una escala sin precedentes, con qué confianza ha comenzado a construir una economía soberana, con qué actividad los BRICS se están expandiendo junto con la poderosa China, cómo los países del sur global hablan más fuerte y más audazmente en su voz independiente, y cómo Estados Unidos, a su vez, está arruinando constantemente las economías de sus aliados europeos, argumentó.
“Así nace un mundo multipolar a través de las pruebas y la superación. Y las relaciones ruso-cubanas ya no sólo están volviendo a sus tradiciones de forma gradual, sino de manera decisiva y enérgica”, sentenció el líder político.
La velada estuvo presidida por el embajador de Cuba en la nación eslava, Julio Garmendía, y por la parte rusa asistieron los viceministros de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, y el de Defensa Alexander Fomin.
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