Con ofrendas florales colocadas a los pies del monumento dedicado al Apóstol en la céntrica avenida América, de Quito, rindieron tributo al considerado como más universal de los cubanos en una ceremonia en la que participaron, además, jefes de misiones diplomáticas acreditados en este territorio andino.
El embajador cubano en Ecuador, Basilio Gutiérrez, destacó cómo Martí dedicó gran parte de su vida a la constante búsqueda y construcción de la unidad como única forma de lograr la independencia del dominio colonial español.
Recordó también el ensayo Nuestra América, donde el héroe cubano escribió: “Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”, frase que aparece al pie del monumento en su honor en esta capital.
Para Gutiérrez esas palabras tienen hoy total vigencia, “lo que salva a nuestros pueblos es la integración y nos toca continuar el legado de grandes hombres como Martí y el ecuatoriano Eloy Alfaro”.
La historia de Martí, su pensamiento y humanismo nos siguen alumbrando en tiempos de bloqueo y ataques y nos da la convicción de que Cuba vencerá, subrayó el diplomático.
El presidente de la Coordinadora Ecuatoriana del Movimiento de Amistad y Solidaridad con Cuba, Lenín Reyes, destacó su admiración por Martí, quien nos dejó escritos y lecciones que nos siguen enseñando cómo enfrentar al imperialismo estadounidense en estos tiempos.
Por su parte, Ricardo Zulueta, de la Asociación de Cubanos Residentes en Ecuador, expresó que recordar al Apóstol es estar en contacto con su identidad cubana y también latinoamericana.
De la mano de Martí los cubanos en cualquier parte del mundo seguimos la batalla por nuestro país e insistió en un pensamiento martiano que le sirve de guía: “La patria es ara y no pedestal”.
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