La medalla le fue impuesta por la embajadora de Cuba en Chile, Mercedes Vicente, en un acto efectuado en la capitalina comuna de Ñuñoa.
Alfaro, militante del Partido Comunista de Chile (PCCh), mantuvo una amistad entrañable con Vilma Espín, la eterna presidenta de la FMC, y con el general de Ejército Raúl Castro.
En noviembre de 1959 fue la joven designada para atender a Vilma y a la delegación cubana en el Primer Congreso Latinoamericano de Mujeres, celebrado en Santiago.
En su intervención en la ceremonia, la embajadora reconoció la generosidad de Alicia, su amistad hacia Cuba y el apoyo a la Revolución en todos sus grandes desafíos.
También destacó su trabajo en defensa de los derechos de la mujer no solo en Chile, sino en diferentes partes del mundo.
Alicia Alfaro estuvo vinculada a las tareas de la Federación Democrática Internacional de Mujeres.
En tiempos de la dictadura en Chile (1973-1990) formó parte de la Vicaría de la Solidaridad, creada para apoyar a los presos políticos y otorgar asistencia a las víctimas de la represión y sus familiares.
“Para mí fue una sorpresa inmensa recibir esta medalla. Cuba siempre está en mi corazón”, declaró a Prensa Latina la destacada luchadora de 84 años, y expresó su agradecimiento por esta maravillosa distinción.
Familiares y amigos de Alicia Alfaro, militantes del PCCh y miembros del cuerpo diplomático asistieron a la ceremonia de condecoración.
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