De acuerdo con el funcionario, las fuerzas del orden se ubicarán en los puntos de tensión, ante un movimiento que adelantó su objetivo de bloquear a partir del lunes y de manera indefinida a París.
Mañana será un día difícil para la circulación vehicular en la Región Parisina, declaró a la cadena BFM TV Darmanin, quien instó a los conductores y transportistas a limitar al máximo los desplazamientos.
Diversos medios dan cuenta del comienzo este domingo del despliegue de uniformados con blindados en las inmediaciones del Mercado Internacional de Rungis, situado a una docena de kilómetros de esta capital, el mayor de Europa de productos agrícolas y punto neurálgico para el suministro de alimentos en París y muchos otros territorios galos.
Algunos manifestantes mencionaron su intención de bloquear esa instalación, ante lo cual Darmanin expresó el interés gubernamental en mantenerla operacional.
Aunque el primer ministro Gabriel Attal anunció el viernes un paquete de medidas para aliviar la cólera de los agricultores, los gremios Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores de Francia (Fnsea) y Jóvenes Agriculturas (JA) consideraron insuficientes esas acciones.
En el centro del malestar de los campesinos están los bajos salarios, las desigualdades en la distribución de ingresos, el impacto de la inflación, la burocracia y las normas ambientales europeas, que tildan de muy severas.
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