El cierre de la planta, que ya tiene 72 años, dejaría sin empleo a unas mil personas, entre empleados, contratistas y subcontratistas, advirtieron los manifestantes.
En fecha reciente, la Empresa Nacional de Minería anunció la suspensión paulatina de las operaciones de la fundición en un plazo de 90 días para la modernización de la industria, bajar los costos de producción y cumplir con la normativa ambiental vigente.
“Nos están hablando de una paralización temporal. Eso es mentirle al país, mentirle a la región”, opinó, por su parte, el presidente del sindicato número uno de la fábrica, Eduardo de la Barrera.
Denunció el dirigente gremial que en seis meses ya se han cerrado dos fundiciones.
La protesta de este lunes estuvo encabezada por el gobernador de Atacama, Miguel Vargas, diputados y senadores de la región y dirigentes sindicales.
Los manifestantes fueron recibidos en la sede del Gobierno por el ministro secretario general de la presidencia, Álvaro Elizalde, y la titular de Minería, Aurora Williams.
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