Nombrado en el puesto el 9 de enero, en sustitución de Élisabeth Borne, el jefe del Palacio de Matignon descartó someterse al voto de confianza de los diputados en la Asamblea, al igual que su predecesora, instancia en la que el oficialismo no tiene la mayoría absoluta, lo cual explica su proceder.
Se espera que en el hemiciclo el mandatario ratifique líneas estratégicas ya anunciadas como los servicios públicos, entre ellos la educación; la transición ecológica y el empleo.
El primer ministro más joven de la V República francesa, que comenzó en 1958, recibió a los 34 años la encomienda del presidente Emmanuel Macron de formar un gabinete de “rearme y regeneración”, lo que implicó algunos cambios, aunque los pesos pesados permanecieron en sus cargos.
La izquierda ya adelantó que presentará una moción de censura contra Attal, al negarse a seguir la tradición de solicitar el voto de confianza, recurso que deberá ser analizado el jueves.
Para que la moción triunfe, la iniciativa común de socialistas, insumisos, comunistas y ecologistas necesitará el apoyo de los diputados de los partidos Agrupación Nacional (extrema derecha) y Los Republicanos (conservadores), fuerzas que aún no han fijado postura, con la visión general de que no habrá consenso.
El gobierno enfrenta una seria crisis por las protestas de los agricultores, quienes al llamado de sus principales gremios bloquean con tractores diversos puntos del país, incluyendo a París, en reclamo de mejores salarios, ayudas, el combate a la competencia desleal y el alivio de normas ambientales europeas que consideran muy severas.
Attal anunció el viernes un paquete de medidas para bajar las tensiones, pero el movimiento de contestación lo tildó de insuficiente, por lo que se esperan nuevas acciones en las próximas horas en beneficio de los trabajadores del campo.
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