El hecho ocurre en un contexto marcado por varios conflictos bélicos con gran incidencia y en la zona y cuenta con la colaboración estrecha de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE).
Precisamente la expansión de la alianza bélica fue el detonante de la operación militar rusa en territorio del Donbass.
Tras esos hechos ocurridos en febrero de 2022 a petición de los gobiernos de esos territorios, de mayoría rusoparlante, se sucedieron varios paquetes de sanciones contra el gigante eslavo y comenzó el envío de armas a Ucrania, muchas de las cuales no llegan a su destino final y quedan en manos de contrabandistas, según fuentes de la propia UE.
Necesitamos un Schengen militar para trasladar personal y material bélico con mayor rapidez y eficacia. Esto hará más fuerte a Europa, aseguró la ministra de Defensa neerlandesa, Kajsa Ollongren, sobre el acuerdo alcanzado con los otros socios europeos.
Alemania por su lado reafirmó su voluntad de “aumentar las capacidades nacionales de apoyo logístico, asistencia sanitaria, capacidad de gestión del tráfico y protección de los aliados”.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, pidió un compromiso para reducir los trámites nacionales y permitir el paso tropas en un máximo de cinco días.
Igualmente, consideró clave identificar corredores prioritarios en el continente para mejorarlos con más inversiones y dotarlos de centros logísticos, paso que ahora dan Países Bajos, Alemania y Polonia.
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