Hemos vividos junto a este pueblo diversas y complejas circunstancias, matizadas por un escenario económico, político y social difícil, expresó en el acto de despedida la estomatóloga Iliana Saborit.
Seguimos salvando vidas en medio de los problemas de seguridad, escasez de combustible y desastres naturales, puntualizó.
Aquí atendimos disímiles problemas de salud, y los haitianos encontraron en nuestras manos el aliento, la esperanza y la ternura necesaria para arrancar una sonrisa al más sufrido, al más desamparado y a todos aquellos que son víctimas del olvido debido a la pobreza, subrayó la especialista.
Resulta gratificante salvar a muchas personas en este mundo y elevar la calidad de vida de un pueblo, expresó.
El personal médico de Cuba que marcha a lugares intricados a salvar vidas poniendo en riesgo la propia, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede mostrar el ser humano, manifestó la estomatóloga.
“Regresamos a Cuba con la satisfacción de haber cumplido y la alegría de haber hecho el bien”, sentenció la especialista.
Por su parte, el jefe de la Misión Médica de Cuba en Haití, Efrén Acosta, destacó la valía de galenos y enfermeras en este país hermano.
En la sede la Coordinación Nacional de la Brigada Médica, Acosta también elogió la labor del personal de apoyo, en especial, las áreas de economía e informática, pues su eficiente gestión permitió el buen funcionamiento interno de la representación sanitaria en la nación caribeña.
Muchos de los presentes desplegaron todas sus capacidades creativas, saberes y trabajaron para que la Misión Médica de Cuba en Haití brillara.
Ahora vamos por más, porque aún queda mucho por hacer, subrayó Acosta ante los miembros de la brigada que culminaron su labor, entre ellos, especialistas en pediatría, ginecología, estomatología y enfermería.
Agregó que al Comandante en Jefe Fidel Castro no lo detuvo nada, lo demostró en Cinco Palmas, y nosotros tampoco nos detendremos en nuestro empeño, ahora dirigido a desarrollar la docencia en este país para que tengan a sus propios médicos.
Los que regresan, sientan que cumplieron con el gran deber de hacer realidad los sueños del líder histórico de la Revolución, piensen que en Cuba son muy necesarios y que la patria os contempla orgullosa, señaló.
Este fue su asalto al cuartel Moncada, su Sierra Maestra, su clandestinidad, su Playa Girón, y por eso hay mil razones para seguir amando a Cuba y a la Revolución, sentenció Acosta.
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