Sobre la trascendencia de esta fecha tuvo la oportunidad de conversar Prensa Latina con el embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Cuba, Hazza Alkaabi, quien resaltó que practicar la fraternidad humana implica abrazar la diversidad cultural, promover la empatía y participar activamente en el diálogo para salvar diferencias y establecer vínculos.
«En un mundo que lucha contra el aumento de la intolerancia religiosa y cultural, la celebración de fechas como el Día de la Fraternidad Humana resulta crucial, sirve como recordatorio para promover la armonía, la comprensión y la cooperación entre los diversos orígenes, fomentando una comunidad global más inclusiva y tolerante», subrayó.
Para los EAU, comentó, la celebración tiene un significado especial, a la par que simboliza el compromiso del país con el fomento de la tolerancia, la coexistencia y el entendimiento entre personas de diferentes credos y culturas, alineándose con su visión de una sociedad armoniosa e inclusiva.
Los festejos en el país árabe suelen incluir diálogos interreligiosos, actos culturales y programas educativos; iniciativas que tienen como objetivo promover la comprensión, el respeto y la colaboración entre personas de diversas religiones y orígenes, fomentando un sentido de unidad y humanidad compartida.
«Aquí en Cuba estamos planeando organizar el primer Iftar interreligioso durante el mes sagrado del Ramadán, reuniremos por primera vez aquí a personas de diferentes credos en una misma mesa», detalló el diplomático.
El Día de la Fraternidad Humana fue proclamado el 21 de diciembre del 2020 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, inspirado en la reacción global a la histórica firma del Documento sobre la Fraternidad Humana por el papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar Ahmed Al-Tayeb, en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, el 4 de febrero de 2019.
Al ser consultado sobre por qué este hito se llevó a cabo precisamente en los EAU, el representante de ese país en Cuba resaltó «que siendo el faro de la tolerancia, la paz y el multiculturalismo y por sus demostrados esfuerzos por promover la aceptación y el entendimiento como valores capitales, desde su fundación los Emiratos Árabes Unidos fueron elegidos para albergar este evento histórico».
Recordó el reconocimiento expresado por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, al Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, Príncipe Heredero de Abu Dhabi, por su fundamental esfuerzo y apoyo para lograr la firma e implementación del Documento.
En opinión del embajador emiratí, el texto ha abierto nuevos horizontes al hacer hincapié en los valores comunes y la humanidad compartida por encima de las divisiones religiosas.
El escrito promueve el diálogo, la tolerancia y la cooperación, inspirando iniciativas a nivel mundial para salvar las diferencias culturales y religiosas en aras de un mundo más inclusivo y armonioso, acotó.
Tras la firma del Documento por dos de los grandes líderes religiosos del orbe, se estableció el Comité Superior de la Fraternidad Humana (HCHF, por sus siglas en inglés), como una comisión internacional independiente para promover y cumplir las aspiraciones del texto.
El HCHF supervisa muchas iniciativas claves, a través de las cuales busca encarnar los principios de la fraternidad humana y presentarlos como vívidos ejemplos prácticos.
Alkaabi comentó a Prensa Latina que los programas del HCHF para jóvenes reúnen a personas de diferentes países, culturas y creencias, así como les ayuda a poner en práctica los principios de la fraternidad humana en sus comunidades y sociedades.
«El programa se centra en áreas de trabajo que representan las mayores oportunidades globales para que los jóvenes mejoren la inclusión, la solidaridad y la fraternidad humana, mediante el desarrollo de su capacidad para analizar los problemas de forma crítica, actuar y participar con el fin de fomentar la fraternidad mediante el diseño de soluciones duraderas para mantener esta transformación», detalló.
Asimismo, agregó que las iniciativas para la mujer promovidas por el Comité Superior de Fraternidad Humana crean conciencia sobre los desafíos a los que se enfrentan las féminas en nuestro mundo actual y exploran soluciones para apoyarlas tanto a nivel local como internacional.
UN PREMIO QUE HONRA A LA FRATERNIDAD HUMANA
El Premio Zayed a la Fraternidad Humana honra a personas, organizaciones y otras entidades comprometidas con una obra que hace una profunda contribución a la fraternidad humana en todas partes del mundo.
Alkaabi explicó que el reconocimiento es un galardón mundial independiente, concedido por el HCHF cada 4 de febrero y dotado con un millón de dólares, que se entrega durante una ceremonia celebrada en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.
Los galardonados con el Premio Zayed son elegidos por una comisión independiente, nombrada anualmente por el Comité Superior de la Fraternidad Humana, compuesta por expertos y personalidades célebres del servicio público de todo el mundo, y personas que están imbuidas de sabiduría y profundamente comprometidas con la causa de la coexistencia pacífica, continuó.
Precisó que, cada año, el premio será decidido por: una persona seleccionada por el Gran Imán de Al-Azhar, una por el Papa de la Iglesia Católica, una por el Secretario General de las Naciones Unidas, así como dos miembros seleccionados por el HCHF, y su secretario general, entre otras personalidades mundiales reconocidas por sus esfuerzos en favor de la tolerancia y la paz.
El papa Francisco y el Gran Imán Al-Tayeb fueron los primeros en recibir el Premio Zayed a la Fraternidad Humana.
LA CASA DE LA FAMILIA ABRAHÁMICA
La Casa de la Familia Abrahámica, el primer complejo interreligioso de su tipo en Abu Dhabi, nació después de la firma del Documento sobre la Fraternidad Humana por el papa Francisco y el Gran Imán Ahmed Al-Tayeb en febrero de 2019.
Para el diplomático, el emplazamiento representa un faro de entendimiento mutuo, convivencia armoniosa y paz entre personas de fe y buena voluntad.
La Casa se compone de una mezquita, iglesia, sinagoga y centro educativo en la isla Saadiyat, el corazón cultural de Abu Dhabi.
A través de su diseño, captura los valores compartidos entre el judaísmo, el cristianismo y el islam, y sirve como una poderosa plataforma para inspirar y nutrir el entendimiento y la aceptación entre las personas de buena voluntad, precisó.
Al decir del embajador, el complejo es un lugar de aprendizaje, diálogo y culto, abierto a todos y un verdadero reflejo de la creencia de los EAU en la tolerancia y la hospitalidad.
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