De acuerdo con Environment Canada, esta situación incluye a la isla de Cabo Bretón (provincia de Nueva Escocia), donde se declaró el estado de emergencia local durante el fin de semana y las autoridades pidieron a los residentes refugiarse y mantenerse alejados de las carreteras.
Expertos prevén que las comunidades de la isla, así como las de Nuevo Brunswick y otras de Nueva Escocia, podrían sufrir lluvias heladas mezcladas con ráfagas, lo cual “significa que la nieve se volverá aún más crujiente y pesada, y será mucho más difícil de limpiar”, pronosticó la meteoróloga Kelsey McEwen.
En las zonas más altas de las provincias de Terranova y Labrador, la tormenta podría dejar caer otros 20 centímetros de nieve hasta el final de la tarde.
ro/las