Las exequias comenzaron en la antigua sede del Congreso Nacional, en Santiago, donde participaron el presidente Gabriel Boric, figuras del Estado y algunos invitados extranjeros.
“Hoy despedimos a un presidente de Chile como corresponde en la tradición republicana de nuestro Estado”, declaró Boric.
Y añadió que “ya llegará el momento de las evaluaciones históricas, de ponderar las luces y las sombras que tuvo como todo hombre público, pero no es éste el momento de aquello”.
Piñera ocupó la silla presidencial en dos períodos (2010-2014 y 2018-2022) y fue el primer gobernante de derecha después del retorno a la democracia, en 1990.
Su segundo mandato estuvo marcado por el estallido social de 2019, cuando millones de personas salieron a las calles para protestar contra las desigualdades sociales y fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad con saldo de 30 muertos y miles de heridos, entre ellos más de 400 con daños oculares.
Tras lamentar la muerte trágica del exmandatario y expresar sus condolencias a la familia, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Gaby Rivera, llamó a no olvidar las violaciones de los derechos humanos cometidas durante su gestión.
El expresidente, de 74 años, falleció el pasado martes cuando el helicóptero que pilotaba cayó en el Lago Ranco por causas que aún se investigan.
Previo a su entierro, tuvo lugar hoy una misa en la Catedral Metropolitana de Santiago y un homenaje en la Plaza de la Constitución del Palacio de La Moneda.
En el sepelio estuvieron los expresidentes chilenos Michelle Bachelet y Eduardo Frei Ruiz-Tagle; en tanto que Ricardo Lagos se excusó de asistir.
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