Por medio de un comunicado, el ente castrense indicó que durante un operativo militar en el desierto de Al-Badieh, una unidad logró confiscar 445 paquetes de hachís y 120 mil comprimidos de anfetamina con cafeína o captagón, cerca de la frontera con Jordania.
El día 9 de este mes, unidades del ejército sirio abortaron un similar intento de tráfico de drogas, donde los grupos terroristas y narcotraficantes aprovechan la difícil naturaleza geográfica del desierto y las condiciones climáticas que dificultan las operaciones de peinado y reconocimiento.
Durante los últimos meses, las fuerzas de seguridad sirias abortaron varios intentos de traficar drogas en el desierto y en el sur de esta de esta nación levantina hacia Jordania.
El gobierno desmintió las acusaciones de algunos países occidentales de que esta nación árabe apoya el narcotráfico, y atribuyeron la incautación de grandes cantidades de droga a la ubicación geográfica de Siria, que la convirtió en país de tránsito entre naciones productoras y consumidoras.
Asimismo, aseguró que el aumento del consumo se debe a las complejas condiciones políticas y de seguridad y al uso de estupefacientes como una de las herramientas del terrorismo, con el objetivo de destruir los pilares de la estabilidad y sembrar el caos en el país.
El sábado último, los ministros del Interior de Siria, Muhammad Al-Rahmoun, de Jordania, Mazen Al-Faraya, de Iraq, Abdul Amir Al-Shammari, y del Líbano, Bassam Mawlawi, abordaron en una reunión en la capital Amán, los esfuerzos conjuntos para luchar contra el tráfico de drogas.
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