Por Angel Darián Santa Cruz
Redacción de Deportes
Nacida en la provincia de Guantánamo, la más oriental de Cuba, tal vez las altas temperaturas de su tierra le forjaron desde pequeña el carácter fuerte y determinante de saber hacia qué camino iría su vida pues al su mamá preguntarle con apenas tres años sobre el futuro, aseguraba que sería deportista.
Quien la observa ahora, impetuosa sobre una canoa, poco puede imaginar que el ajedrez constituyó el primer deporte que practicase, el cual inició gracias al apoyo de su mamá Yaritza Duboy, quien como licenciada en Cultura Física impartía esa disciplina.
«Después de iniciarme en el llamado deporte ciencia practiqué varios, con alrededor de 10 diez años estuve un tiempo en voleibol pues me gustaba, pero ya en ese entonces salí como perspectiva inmediata a integrar la academia náutica en Caimanera, Guantánamo.
“Mi mamá preguntó para dónde quería ir y le dije que para el canotaje pues tenía la curiosidad de conocer sobre él.
“Yo no sabía ni nadar, era una niña muy delgada, sin embargo, en mi primera competencia nacional tras un tiempo allí alcancé medalla en buena medida gracias a mi entrenador desde aquel entonces hasta ahora, Nelson Perales García, un profesor que nos decía íbamos a llegar al equipo nacional y ser campeonas panamericanas».
De sus primeros momentos, la actual mejor atleta femenina del país por dos años consecutivos recuerda que ganar competencias resultaba algo normal pero “después que empiezas a obtener resultados tienes que ser el ejemplo para otras personas, para esos niños que empiezan en el deporte pues te confiesan que quisieran remar como tú”.
«Siempre me ha gustado eso de compartir mi opinión acerca de mis experiencias en cada competencia, pues pienso que ello sirve de inspiración para los que tengan pre-arranque, como decimos nosotros, y puedan salir adelante.
“Yaritza Duboy, aparte de ser mi mamá, ha sido una persona que me ha impulsado mucho en la vida a construir mi futuro desde esos primeros momentos hasta ahora, tengo la dicha también de contar con mi abuela y una hermana menor que sigue mis pasos en el deporte y sueña con remar conmigo en un equipo nacional».
DE MEDALLISTA JUVENIL A CAMPEONA MUNDIAL
La llegada del 2019 para la joven piragüista Yarisleidis Cirilo constituiría el despertar de resultados en la élite internacional al competir en el Campeonato Mundial Juvenil de Canotaje celebrado en Rumanía y obtener, bajo la mirada segura de sus entrenadores Nelson Perales y Raynel León, medallas de plata y bronce en las distancias de 200 y 500 metros, respectivamente.
“Antes de la competencia mis entrenadores me dijeron que lucharía por una medalla juvenil para después hacerlo en la categoría de mayores y en la competencia nunca me supe nerviosa porque el buen atleta no se mide por los entrenamientos, sino en la manera en la que llegas allí sabiendo que hiciste un buen trabajo de base».
La llegada del 2020 resultó bastante difícil, relata la joven que es diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, pues estuvo alejada en ese año de su familia en Guantánamo.
Pero el apoyo en Varadero de su novio y su suegra, la periodista Regla Bárbara Llorente, le otorgaron un nuevo hogar y un espacio para reflexionar y entender que las oportunidades se dan una sola vez en la vida y hay que aprovecharlas. “En el 2021 tuve buenos resultados con medallas en eventos internacionales en Rusia y Hungría, el sexto lugar en el C-2 a 500 m en los Juegos Olímpicos de Tokio; después en el Mundial de Dinamarca tuvimos bronce en el C-2 a 500 y en el C-2 a 200 donde quedamos en plata, resultados todos junto a mi compañera Katherin Nuevo y que me sirvieron para ser la mejor atleta novata del año en Cuba».
Con una hoja de servicios ya deslumbrante, el 2022 reforzaría su estrellato en las aguas mundiales con un oro en Copa Mundial en República Checa en el C-1 a 200 metros, además de otros podios en Polonia y Canadá, lauros presagiadores de grandes triunfos que llegaron en la ciudad alemana de Duisburgo, lugar que vería a la cubana proclamarse campeona mundial del C-1 a 200 metros.
«Tengo que decir que 2022 y 2023 resultaron extraordinarios; ser elegida mejor atleta femenina de Cuba en ambos fue un gran honor para mí por cuanta historia hay en el deporte cubano».
Con apenas 21 años, Cirilo desde su canoa es un referente a nivel mundial no solo de la disciplina sino de todo el movimiento deportivo y sueña con una medalla olímpica en París, en este 2024, tarea que para muchos es casi una quimera pero para esta morena lograrlo no parece tan difícil pues ella nació para ser deportista y triunfar.
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