La audiencia se celebró en esta urbe y en su declaración inicial el magistrado, Nicholas Penfold, explicó que los acusados no eran hombres de negocios ni actuaban de buena fe, sino actuaron como delincuentes.
El letrado agregó que ellos engañaron y manipularon para intentar frustrar los esfuerzos del líder de la icónica banda, Don Henley, quien solo busca recuperar los escritos que le pertenecen por derecho.
Se disputaron los textos de uno de los discos más exitosos de la historia del rock, añadió el fiscal.
El proceso se refiere a unas 100 páginas de borradores con las letras de las canciones del álbum «Hotel California», publicado en 1976 y el tercero más vendido de la historia en Estados Unidos.
Un marchand de libros raros nombrado Glenn Horowitz, el conservador del Salón de la Fama del Rock and Roll, Craig Inciardi, y el vendedor de recuerdos Edward Kosinski se enfrentaron a cargos de conspiración para poseer propiedad robada.
Los acusados, muy conocidos en el mundo del coleccionismo, se declararon inocentes y sus abogados señalaron que el caso “alegó criminalidad donde no la hay y empañó injustamente la reputación de profesionales muy respetados”.
Dichos documentos incluyen letras en desarrollo para las canciones “Life in the Fast Lane”, “New Kid in Town” y, por supuesto, ”Hotel California”.
Algunos la tachan de artefacto sobreexpuesto de los años 70, sin embargo, la canción ganadora de un Grammy sigue siendo una apuesta ganadora en las radios de rock clásico y en muchas playlists de millones de personas.
La empresa de datos de entretenimiento Luminate contabilizó más de 220 millones de streams y 136 mil reproducciones radiofónicas de la legendaria obra musical en Estados Unidos durante 2023.
Más allá de su éxito comercial, «Hotel California» es reconocido por su influencia en la música y la cultura popular, ha sido objeto de estudio en academias de música, análisis literarios y documentales que buscan desentrañar las capas de su compleja narrativa y producción.
La revista Rolling Stone lo posicionó en el número 37 de su lista de “Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos”, reafirmando su estatus icónico.
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