Hemos logrado desarrollar un buen sistema electoral en medio de las circunstancias actuales, y hubo buena participación en los comicios recién concluidos, dijo el mandatario durante un diálogo sostenido con un grupo de pensadores, académicos y escritores baazistas.
Opinó que lo más importante en los comicios no son los nombres que ganen, sino la amplia participación, y por tanto los resultados de las elecciones en ese momento reflejan la decisión y el deseo de la mayoría.
Según el dirigente partidista, la experiencia electoral es sólo una acción en una serie de procesos, y los diálogos que se desarrollan en el ámbito partidista son importantes para evaluar el éxito de cualquier experiencia, práctica o transformación.
En la sesión de diálogo, se planteó el fallo en la estructura partidista y el fracaso de la relación entre la dirigencia, por un lado, y las bases y los afiliados, por otro lado.
Al respecto, Al-Assad propuso que la participación en la decisión sea a través del diálogo entre todos los niveles del partido, lo que concreta una opinión unificada que representa a la mayoría.
Un partido vital busca calidad y no cantidad, y le interesa ampliar la base de sus seguidores y no sólo aumentar el número de sus afiliados, aseveró el presidente Al-Assad.
Por otro lado, explicó que la relación del partido con el poder ejecutivo se rige por las políticas y directrices establecidas en su calidad de partido gobernante, mientras que el gobierno es responsable de implementar esas políticas.
Cuanto más se distancien los partidos de su participación en la autoridad ejecutiva y centren su papel en el desarrollo de políticas y la supervisión de su implementación, mejores serán los resultados, dijo el presidente.
Se afirmó durante la sesión de diálogo el papel del partido en la protección de la identidad y enfrentar los desafíos que vive la sociedad siria, representados por el liberalismo y la hegemonía intelectual que Occidente busca imponer a través de los poderes blandos que posee.
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