Un recorrido de la delegación compuesta por 12 miembros le permitió a Prensa Latina hablar en exclusiva con Carlos Lazo, máximo representante de la comitiva.
Lazo refirió que la presencia en Camagüey, «coresponde a la iniciativa además de Medea Benjamín, fundadora de Code Pink (Código Rosa), para traer leche en polvo a los hospitales pediátricos de esta provincia además de Ciego de Avila».
El activista humanitario hizo referencia a que el proyecto «Leche para Cuba, desarrollado por emigrantes cubanos, de la emigración patriótica así como norteamericana es para abrir huecos al bloqueo», dijo justo cuando visitaba el Centro Histórico de la urbe, patrimonio de la humanidad.
En el Museo Casa Natal Ignacio Agramonte (1841-1873) principal líder independentista del Camagüey en la lucha contra el colonialismo español, Lazo aseguró que «hemos ido a muchas provincias y una de las que me faltaba era Camagüey y Ciego, además de Las Tunas y Granma a donde iremos el mes próximo con más ayuda al pueblo cubano».
Al ver al grupo de solidaridad varios de los habitantes de la tercera ciudad más poblada de Cuba insistieron en tomarse fotos con Lazo.
«La acogida ha sido extraordinaria, nunca había estado en Camagüey pero en cualquier lugar de la patria uno se siente en familia, anda por la calle y que la gente te reconozca precisamente por esa solidaridad, y que sepan que es Puente amor, es muy gratificante», concluyó.
Integrados hace más de un lustro como colaboradores al sistema de la Salud Pública de Cuba, Puentes de amor se ha convertido en referencia de solidaridad y unión entre la comunidad de cubanos radicados en los Estados Unidos que está firmemente interesada en el fin del bloqueo a la Isla.
Para ello no solo reclama el cese de la política genocida, sino que brinda apoyo espiritual y material a los habitantes de Cuba.
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