La víctima fatal fue reportada ayer por los bomberos en Deux-Sèvres, tras quedar atrapado un automovilista en su vehículo durante la crecida de un río, mientras unos 90 mil clientes quedaron sin el servicio eléctrico por el azote de Louis, cuyas rachas de viento superaron los 100 kilómetros por hora.
Según autoridades y medios de prensa, esta mañana seguían sin electricidad más de 30 mil hogares en el norte del país, golpeado también por las lluvias.
Aunque la agencia Météo France levantó la vigilancia naranja, la segunda más alta, en la mayoría de los casi 30 departamentos amenazados la víspera, la mantuvo en cuatro por el riesgo de inundaciones: Loire-Atlantique, Maine-et-Loire, Deux-Sèvres y Vendée.
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