El siniestro afectó más de 10 mil hectáreas en áreas rurales y urbanas de las comunas de Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué, y arrasó miles de viviendas, zonas industriales, pequeños negocios y el Jardín Botánico Nacional.
De acuerdo con un balance ofrecido por las autoridades, el Servicio Médico Legal aumentó en las últimas horas de 133 a 134 la cifra de muertos, de los cuales 124 fueron identificados.
La secretaria regional ministerial de Justicia y Derechos Humanos, Paula Gutiérrez, informó que aún hay cinco desaparecidos, de acuerdo con denuncias presentadas ante los Carabineros, la Policía de Investigaciones o la Fiscalía.
Mientras, de los ingresados en hospitales con quemaduras, 29 se mantienen en estado crítico.
Los incendios en la también conocida como quinta región están considerados como la peor catástrofe en el país después del terremoto de 2010.
“Significa un dilema demasiado grande para nosotros. Estamos hablando de más de 18 barrios, 33 asentamientos irregulares, más de cinco mil viviendas afectadas y miles y miles de familias que lo han perdido todo”, dijo la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, estimó en más de mil millones de dólares el costo de la reconstrucción en las zonas siniestradas.
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