A través de su cuenta en la red social X, el jefe de Estado trasladó un fuerte abrazo y condolencias a la familia y amigos de Bacallao.
«Cuba pierde hoy a una de sus artistas más carismáticas y populares. Su obra y su alegría queda entre nosotros», escribió el mandatario en la plataforma.
Neris Amelia Martínez Salazar, más conocida como Juana Bacallao, marcó un hito en la historia del cabaret cubano, desde la década de 1950, hasta hace apenas unos años.
Nacida en una familia humilde y huérfana desde muy temprana edad, la vis cómica de la cantante la llevó por muy disímiles vericuetos del espectáculo, desde el cabaret hasta la televisión, pasando por el teatro.
Aunque nunca realizó estudios formales de música, aprendió a tocar el piano y las tumbadoras, fungió como una especie de empleada doméstica, cuyo talento llamó la atención del compositor, músico y director de orquesta Obdulio Morales.
El maestro cubano promocionó su debut en el teatro Martí, de La Habana, con la interpretación de la guaracha “Yo soy Juana Bacallao”, que quedó como su nombre artístico, que luego trascendió las fronteras de la isla caribeña con el apodo de “Juana, la cubana”.
Artista «Show Woman», bautizada así por el maestro Morales, Juana se transformó en la Diosa negra de los cabarets cubanos.
Compartió escenario con artistas de la talla de Chano Pozo, Meme Solís, Moraima Secada, Nat King Cole, Bola de Nieve, Rosita Fornés, Ninón Sevilla, Celeste Mendoza, Benny Moré, Elena Burque, Rafaela Carrá y Omara Portuondo, entre otros.
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