El diferendo en torno a la pesca en aguas británicas por embarcaciones francesas es una de las resacas del Brexit, pero rara vez altas figuras de París han tomado cartas en el asunto en los últimos meses.
En la Asamblea Nacional, Castex elevó el tono y aseguró a los diputados que solicitó a la Comisión Europea mayor firmeza ante Reino Unido, cuyas autoridades en la isla de Jersey –ubicada en el Canal de la Mancha a solo 22 kilómetros de la costa francesa- han negado el permiso de actividad a varios pesqueros galos.
Saint Helier otorgó el 29 de septiembre 64 licencias definitivas de las 169 solicitadas por el lado francés, reviviendo la posibilidad de que hombres del mar afectados retomen las amenazas de bloqueo y las acciones en torno a la isla, como las que llevaron en mayo a ambos países a movilizar navíos militares en un escenario de tensión.
De acuerdo con el primer ministro, si Bruselas no vela por el respeto de los términos del Brexit, el gobierno pudiera apelar al panel de arbitraje del acuerdo de salida de la UE del Reino Unido y cuestionar los pactos con Londres del bloque.
Según lo acordado in extremis a finales de 2020, los pesqueros europeos pueden seguir trabajando en determinadas aguas británicas, pero a partir de la emisión de una licencia.
jha/wmr